Hasta hace unos años, sabíamos que las burbujas eran globos gaseosos que emergían en ciertos líquidos. Las más llamativas, sin duda, las pompas de jabón: “mundos sutiles, ingrávidos y gentiles” -como decía el poeta-. Sin embargo, hoy en día, estas burbujas se están convirtiendo en mundos herméticos y restrictivos. Seguramente, sutiles pero no ya tan ingrávidos, ni tan gentiles. Al contrario, son un peso amargo en nuestra existencia social.
Los nuevos mundos-burbuja (las pompas de jabón) que como efecto de la pandemia se están multiplicando son auténticas jaulas de cristal, capaces de dominar nuestras relaciones con los demás sin que apenas nos demos cuenta. Continuar en InfoLibre
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